Existen las personas que forman parte de un ‘desde siempre’ y existen las personas que forman parte de un ‘para siempre’. Y ellas se encuentran en el segundo grupo, pues la verdad no llevan mucho tiempo conmigo, pero si el suficiente como para darme cuenta de lo importantes que son, pues ganarse el aprecio de alguien como yo no es fácil, y ellas lo consiguieron. Nuestros peores enemigos, el invierno y el tiempo, pues el invierno separa, y el tiempo sin vernos le ayuda, pero siempre, siempre, nosotras ganamos. Y bueno, en realidad, no son las mejores, cada una de ellas tiene sus defectos, pero son únicas, os lo puedo asegurar. Saben cómo sacarnos de los problemas, o hacernos olvidar las penas, así como el sufrimiento. Saben hacernos reír sin necesidad de chistes y mostrar una sonrisa al mal tiempo. Capaces de hacer cualquier cosa porque a ninguna de nosotras nos falle la sonrisa. Y días que recordar desde la primera vez que nos vimos, fotos guardadas en un archivo de mi ordenador para marcar cada momento junto a ellas, y fechas guardadas bajo llave en mi memoria. Con ellas aprendí que por mucho que alguien pueda estar realmente jodido, siempre habrá alguien a quien le importes que esté a tu lado, que no te fallará, tan solo por verte sonreír. Y si algún día me faltasen de verdad, muchas cosas cambiarían.