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+ ¿Sabes que pasa?
- ¿El qué? Sorprendeme.
+ Que yo te quiero, y no voy a cansarme de decirtelo, porque es así como lo siento, y parece ser que a ti todo esto te da igual, te da igual si estoy jodida por ti, si mi estado de ánimo tiene que depender de ti, pues si, soy idiota. Te da igual si te echo de menos, o si tengo ganas de hablar contigo, de verte, de besarte y de abrazarte, es más, pasas de mí, no hay día en el que no lo hagas, y me pregunto ¿porque narices sigues con todo esto?, y llamame tonta, porque no entiendo nada de lo que pretendes. Pero algo voy a decirte, y es que yo soy diferente a las demás, porque como yo, no habrá quien te quiera.
- La verdad no me importa.
+ ¿Eres gilipollas o que te pasa?
- Si, no me importa que nadie me quiera como tú, porque yo no quiero que haya nadie más. Solo pretendo que me quieras de ese modo tú, y solo tú, porque eres tú a quien yo quiero, con quien quiero pasar el resto de mis días. Y me encanta que seas feliz conmigo, y me encanta que me eches de menos, me encanta que tengas ganas de besarme y de abrazarme, como así, seas tú quien me hable.
+ Si fuera mutuo, las cosas serían diferentes, de tal manera, que todo fuera mejor.