17 marzo 2012

Te explicaré que haré a partir de hoy.



Voy a olvidarme de él cuando no me sea necesario, como él hace conmigo. Voy a quererle como él me quiere, no más de lo que se merece, como él me quiere. Voy a ser orgullosa tanto como él o quizás algo más, lo que sea necesario. ¿Porque sabes? Paso ya de estar jodida todos los días, sin recibir nada a cambio, estoy harta, pero harta, de estar hundida día tras día, ya me he cansado. Pues quiero ser feliz ahora, por si luego no me acuerdo. Voy a olvidarme de todas las preocupaciones tontas, de los miedos. Quiero vivir mi vida, que nadie me controle, que nadie tome las decisiones por mí, no quiero que me digan lo que está bien y lo que está mal. Porque si es necesario, yo me tropiezo piedra tras piedra. No voy a arrepentirme de nada, pues lo echo, echo se quedará, no hay vuelta atrás. Voy a aprovechar mi valioso tiempo. A partir de ahora, nada de quedarse en casa los días buenos. Ni de levantarse los fines de semana a madrugar, ni ningún fin de semana más sin ganas de nada. Nada de eso, de que la gente te trate como una ingenua, sin saber lo que realmente vales. Nada de luchar por algo que sabes totalmente que está perdido, por algo que no vale la pena. Nada de mover montañas por alguien que no mueve ni siquiera un grano de arena por mí.

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Quizás te ayudaría comer maquillaje, pues de ese modo tal vez seas bonita por dentro también.
Es díficil saber si mañana seguirás pensando en lo mismo que hoy. Pues tal vez, las cosas, de un día para otra, puedan cambiarse.
Planeo una escapada, y si te vienes conmigo no me importa donde ir, improvisaremos.