Si te digo te quiero, lo siento.

Que soy yo la que tiene que depender de ti. No miento si te digo que mi estado de ánimo varía por ti. Pues al fin y al cabo sigo siendo la misma idiota que conociste, la que te evitaba por miedo a quererte, y ya ves, terminé enamorada de ti. Que tienes todo a tu favor, y cuando digo todo es todo, pues si tú me dices ven, yo lo dejo todo. Soy yo quien pierde si todo esto no va bien, reconozco que no fui la que desde un principio quiso intentar todo esto, pero ¿sabes? siento que si ahora algo cambia se me va el aire de aquí, porque me gusta todo tal y como es, de poco a poco, tiempo al tiempo. Todo esto no sería así si tú no hubieras aparecido. Aunque sigo desconociendo las intenciones de nuestro destino. Pero no me importa si tú sigues en él ¿qué porqué? porque me importas más que a nada, no te lo creas si no quieres, pero yo escribo lo que siento. Y el día que me faltes te echaré de menos, pero de tal manera que no duela, aunque prefiero no tenerlo que probar, porque si tú te vas se acaba todo. Porque yo te necesito, si, aunque jamás te lo haya dicho, aunque jamás te haya demostrado todo, todo lo que siento, tal y como lo siento, por miedo a tener que olvidarte quizás. Por eso ahora te pido que no te vayas de mi lado, que eres lo mejor que me ha pasado, que te quiero.