27 abril 2012


" ¿Sabéis lo que voy a hacer? Sonreír. Sí, sonreír. Cuando me preguntéis si estoy bien, 
os diré: “claro, ¿por qué no iba a estarlo?”. Y os conformaréis con esa respuesta, porque realmente no os interesa, pero os veis obligados a preguntar. Durante todo el día seguiré
sonriendo y os seguiré las bromas, cuando me digáis que él o ella está mal fingiré que me da igual, me reiré con lo que digáis. Pero cualquiera que me conozca bien, o que se dedique a observarme, se dará cuenta que esa “felicidad” es totalmente falsa. Que mis sonrisas  están tensas y no encajan del todo bien. Sin embargo, yo seguiré fingiendo que estoy  genial, y luego, por la noche, cuando llegue a casa y nadie me vea, me permitiré el lujo de derrumbarme. Pero todos tenemos debilidades, y en este caso son las lágrimas. Lágrimas que decidí que no iba a arrojar, pero en un momento u otro lo haces, porque la presión es demasiada. "

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Quizás te ayudaría comer maquillaje, pues de ese modo tal vez seas bonita por dentro también.
Es díficil saber si mañana seguirás pensando en lo mismo que hoy. Pues tal vez, las cosas, de un día para otra, puedan cambiarse.
Planeo una escapada, y si te vienes conmigo no me importa donde ir, improvisaremos.