idiota.

Se niega a callarse lo que siente. Pues todo al fin y al cabo fue real entre ellos, que ella siga por él quizás sea cosa de locos, pero no importa, ella se ha negado hasta ahora a contarlo. Que fue lo más importante, es lo más importante para ella. Fue por él quien ella dejó de comer durante una semana, por cada sonrisa al verle y sin tener miedo de que la vieran hacerlo. Cada vez que sonaba la melodía de su móvil, ella podía sentir como el corazón estaba a punto de salirse del pecho. Ella nunca me negó que para ella, él fue el mejor chico del universo, que cada noche ella, tumbada en la cama, le deseaba las buenas noches, aún sabiendo que era imposible que él la escuchará, que recibiera respuesta. Siempre la importó una mierda lo que su madre pensase de él o lo que no, porque tenerle a su lado era lo más bonito que la había pasado hasta entonces. Pero sin planearlo, él se marchó un día cualquiera, prefirió irse por el camino más fácil. Yo supe que jamás lucharía tanto como ella hizo por él, pero me encantaba verla tan feliz. La dejó con el mundo patas arriba. Después de tanto tiempo, ella le sigue recordando, intenta que nada duela, sin embargo, duele, pues el primer amor nunca se olvida, solo se supera; ella se decepciona con cada una de sus putadas, y sin embargo, ella seguirá ahí para cuando él la necesite. El tiempo que gastaba en darle las buenas noches, ahora lo aprovecha para rehacer su vida, pues ella sigue luchando por las cosas, y sé que jamás va a rendirse. Él un gilipollas de primera, es un cobarde desde entonces. Y ella ahora es la chica más fuerte, porque del sufrimiento salen las fuerzas.

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