17 abril 2012

entre lo que fue, es y será yo sigo queriendote.


Te quiero, si, y si hiciese falta hasta el fin del mundo. Pero yo ya no aguanto más todo esto. No significa que me haya rendido, significa que ya es suficiente, que basta ya de caras largas. Ve con ella, si es quien te hace feliz; dila todo lo que me decías a mí cuando me querías; llévala a esos lugares que descubrimos durante ese tiempo; hazla saber lo importante que es para ti todos los días; preocúpate por ella, lo que no te preocupaste por mí; sigue siendo igual de idiota, sé (su) idiota; no permitas que te destroce como me hiciste a mí, y mucho menos, permitas perder el tiempo; dila todas esas cosas bonitas que me enamoraron; crea tu maravilloso futuro junto a ella, o prométela un para siempre, aún sabiendo que no lo cumplirás; es decir, reemplázame; si, haz todo eso, y más, repite nuestra historia una y otra vez hasta que consigas sustituir nuestros recuerdos, hasta que consigas olvidar quien soy, pero recuerda, no habrá otra que sea como yo, que te quiera como yo. Mientras tanto, yo voy a seguir aquí, por si algún día decides volver, pues todavía no tendré el suficiente rencor hacia ti, ni siquiera pienso odiarte, pues eso no puedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quizás te ayudaría comer maquillaje, pues de ese modo tal vez seas bonita por dentro también.
Es díficil saber si mañana seguirás pensando en lo mismo que hoy. Pues tal vez, las cosas, de un día para otra, puedan cambiarse.
Planeo una escapada, y si te vienes conmigo no me importa donde ir, improvisaremos.